Liderazgo automotriz de México

EN TERMINOS de negocio y expansión automotriz, la visión de los CEO´s chinos no está limitada,  basta ver su segmentación regional en el globo terráqueo, constituidos como  mercados emergentes: Asia, África y América Latina. Es en esta última, en la que México tiene una posición estratégica por su liderato regional que parte de su producción de 3,030,855 unidades en los primero 9 meses del año,  y  colindancia  con el potencial mercado de EU; posición que capitalizada políticamente como lo hizo el talentoso equipo negociador del TLC, Jaime Serra Puche, ex secretario de Comercio y Fomento Industrial, y Herminio Blanco Mendoza, subsecretario de Comercio Exterior, en coordinación con  cúpulas empresariales, reposicionarán al país como relevante. El anuncio del secretario de Economía, Marcelo Ebrard de  “igualar subsidios” de EU y Canadá a la industria mexicana para impulsar la electrtomovilidad, al parecer apuntan a ese camino.

Los incentivos de Joe Biden, presidente, y Kamala Harris, vicepresidenta de EU, para apoyar el desarrollo tecnológico y comercial en electromovilidad es cuantioso: 100 millones de dólares en subvenciones para proveedores y  créditos fiscales  de 7,500 dólares a quien compre un auto eléctrico. El propósito es frenar la ola asiática en su intención de entrar a su mercado,  e incluso aplicando medidas de protección de seguridad nacional en tecnologías críticas como prohibir en el 2027 sistemas de contecnitividad vehicular –bluetooth, celulares, wifi, conducción automática- con “suficientes nexos con China y Rusia  

De ahí que, si para las marcas chinas si no es factible incorporarse al mercado de EU, si lo es para el Latinoamericano. Por ello, el veloz  arribo de empresas a tierra Azteca,  para iniciar operaciones comerciales que, además, otro factor que apuntaló su presencia, fue el beneficio del arancel cero en las importaciones de automotores 100 % eléctricos,  en los que tienen por demás demostrado alto desarrollo tecnológico y cuyas autonomías sobrepasan el imaginario plasmado en las películas de ciencia ficción. Por cierto, este beneficio fue eliminado y ahora pagan el 20 % de impuesto.

PERO EL TRIBUTO es lo de menos,  porque los objetivos de generar el parque vehicular de modelos de la marca que justifiquen la inversión para una planta que mínimo debe producir 50 mil unidades anuales, está firme. En ello se enfocan operadores como Luis Pliego, director comercial de Changan México, que pretende una planta en el 2026 o 2027, en un estado de la República Mexicana que facilitará las exportaciones de automotores y baterías al resto de los países Latinoamericanos, así como la circulación de 35 mil automotores en el 2025.

QUIEN SENTÓ las bases de esa fuerte distribución y ventas en la incubadora Motor Nation,  es Víctor Amores, al tener la marca a su cargo y ahora  dirige DFSK y SERES, las cuales es muy factible que lleguen en un año y medio al nivel de su par que está en el proceso de separación. Ya estaremos visibilizando esta historia, y de qué magnitud fue la “iguala” de subsidios a la industria mexicana automotriz.