Industria automotriz dará propuesta fiscal al gobierno para Plan México
- Lulú Sierra A.
- 7 abr
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La industria automotriz mexicana pugna por mantener la integración comercial del T-MEC en posición complementaria regional, por lo que no prevé la migración de empresas de autopartes a Estados Unidos y presentará al gobierno federal una propuesta basada en incentivos fiscales en ISAN e ISR para fortalecer a la industria en la producción de autos ligeros para el mercado doméstico, indicaron Gabriel Padilla Maya, director general de INA, y Guillermo Rosales, presidente de AMDA.
El impacto del 25 % de aranceles al acero y aluminio mexicano que repercute en un incremento de 2,939 millones de dólares en el costo de producción de autopartes serán trasladados a clientes estadounidenses, impactando en el precio final de las unidades en 3 mil dólares y 8 mil dólares, en el caso de los modelos de lujo. El precio lo pagará el comprador de autos, destacó Padilla Maya.
Entre las autopartes afectadas por el arancel al aluminio y acero se cuentan parachoques para vehículos, excepto piezas estampada, partes y accesorios de carrocerías y cabinas, partes de sistemas de suspensión, excepto soportes para vigas, de vehículos así como cilindros neumáticos para elevación, descenso, amortiguación o contrapeso, adecuados para vehículos de motor, de hierro o acero, aluminio o cinc, y sus partes.
Si Estados Unidos dejara de comprar autos mexicanos, requeriría de crear 18 manufactureras o reubicación de las existentes, lo que implicaría una inversión de hasta 70 mil millones de dólares. Esto es complejo porque se necesita de toda una planeación y en la industria de autopartes mexicana no se contempla ninguna migración de plantas. De mantenerse los aranceles, habría una disrupción de la cadena de suministro a partir de los 6 meses de aplicados, puntualizó en conferencia de prensa.
Contrariamente, desde enero de este año ha puesto el Programa de Desarrollo de Proveedores junto con la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial, para fortalecer la integración local en la industria de autopartes y reducir la dependencia de insumos externos, en un contexto de reconfiguración de cadenas de suministro a nivel global. En un año se contempla la inclusión de 200 empresas con un financiamiento en este año y para el 2027 elevarlo a mil empresas, lo que repercutirá en nuevas inversiones. Con ello se harían sustituciones de importaciones de componentes asiáticos. El programa se inserta en el Plan México, enfatizó.
En lo concerniente a los objetivos de producción mexicana de autos para el mercado doméstico, como lo contempla el Plan México, Guillermo Rosales, presidente de AMDA, expuso que las cúpulas empresariales presentarán al gabinete de Claudia Sheinbaum una propuesta de estímulos fiscales en ISAN e ISR para la industria manufacturera a fin de elaborar ese tipo de unidades que estén en el rango del poder adquisitivo de los mexicanos.
Esta es una coyuntura que podría aprovecharse en el reforzamiento de la capacidad de las plantas para la producción de esas modelos, por la disminución de la demanda de automotores mexicanos en el mercado de Estados Unidos.
Incluso estos modelos de bajo costo pueden ser un complemento en la capacidad exportadora del país, con los diversos tratados comerciales que tiene el país para mercados con similar poder adquisitivo mexicano.
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